BMW CULMINA LA ERA DE MOTORES DE COMBUSTIÓN EN MUNICH

BMW ha alcanzado un hito significativo en su trayectoria automotriz al concluir la producción de su último motor de combustión interna en la icónica fábrica de BMW Group en Munich, Alemania. La emblemática instalación, que data de 1922, ha sido testigo de la evolución de la marca a lo largo de los años y ha desempeñado un papel crucial en la historia de BMW.
Hace aproximadamente un año, la fábrica de Munich anunció sus planes ambiciosos, destacando el enfoque en baterías de estado sólido con el concepto de reinicio eléctrico Neue Klasse, así como la introducción de vehículos que cambian de color. Con una plantilla diversa de alrededor de 8.000 empleados provenientes de 50 países, la fábrica se ha transformado en una instalación de alta tecnología, conectada a su propio museo y ha sido una parte vital en la historia de BMW.
La reciente confirmación por parte de BMW a InsideEVs USA revela que la producción del motor V8 en la planta de Munich ha llegado a su fin. Aunque la fábrica continuará fabricando algunos vehículos de combustión, la producción de auténticos motores de gasolina en la sede de la empresa ha pasado a la historia.

Es importante señalar que, si bien BMW ha cesado la producción de motores de combustión en Munich, la fabricación de estos motores persiste en otras plantas de la compañía, ubicadas en Austria y el Reino Unido. Un portavoz de BMW afirmó: «Esto marca el fin de una era de 60 años de motores fabricados en Munich».
Este paso simboliza la dirección decidida de BMW hacia los vehículos eléctricos. Actualmente, en la planta de Munich, se producen las familias Serie 3 y Serie 4, que incluyen modelos emblemáticos como el M3 y el Serie 3 Touring. Además, la planta fabrica el BMW i4 completamente eléctrico, mientras que otros modelos eléctricos, como el iX, el i7 y el i5, se producen en la planta de BMW en Dingolfing, Alemania.
Aunque BMW mantiene un enfoque «mixto» en los sistemas de propulsión, combinando vehículos híbridos e incluso celdas de combustible de hidrógeno, su compromiso con los vehículos totalmente eléctricos también es evidente. La marca ha experimentado un notable éxito en las ventas de vehículos eléctricos este año, representando alrededor del 20% de las ventas totales en Estados Unidos, en un momento en el que otros fabricantes luchan con una demanda irregular. BMW demuestra así su capacidad para adaptarse a la creciente demanda de movilidad sostenible y su posición destacada en la vanguardia de la revolución eléctrica en la industria automotriz.
