FERRARI 488 PISTA SPIDER SE VOLCÓ EN LA RUTA COLA DEL DRAGÓN.

Entre las ciudades de Tenessee y Carolina del Norte, EE. UU hay una ruta que lleva por nombre The Tail of the Dragon, que en español sería la cola del dragón, este seudónimo se le fue asignado debido al diseño retador y tortuoso que posee ese trayecto. Mismo que puso llantas para arriba a el famoso Ferrari 488 Pista Spider, un vehículo bestial, con stickers blancos y rines dorados.
Según indicó The Drive el sitio estadounidense, las personas que presenciaron el acontecimiento, vieron cuando este Spider golpeó un bache a gran velocidad, lo que ocasionó distracción en el conductor y de igual forma que el vehículo golpeara con la trompa la cola del dragón, para luego volcarse en ella. También dijo que fue un gran susto para los testigos, por lo que el techo retráctil no estaba en posición cuando sucedió el accidente, pero por suerte las barras antivuelco situadas detrás de los asientos hicieron su trabajo, resguardando al piloto que, según los informes, salió del auto únicamente con un diminuto rasguño en uno de sus brazos.
Otro de los testigos, fue el exótico Porsche 918 Spyder quien visualizó todo el panorama. Se rumora que este Ferrari Spider junto con el Porsche 918, hicieron parte del rally Epic Adventures Blue Ridge.
Este siniestro vial dejó como perdidas en el automotor, el parabrisas y postes totalmente destruidos, cabina y muchas piezas del piso del auto con daños muy graves. Por suerte no hubo que lamentar más cosas, solamente la gran suma de dinero que perdió el propietario de este Ferrari Spider.
CARCTERÍSTICAS DE ESTE CAVALLINO
Este Ferrari 488 Pista Spider cuenta con un motor V8 biturbo de 3.9 litros, considerado para ese entonces el más potente de la firma, 720 Hp, tracción postrera; cajón automático de doble embrague de 7 velocidades y opción a secuencial, 0 a 100 km/h en 2.8 segundos, y velocidad máxima de 340 km/h.
Este accidente deja muchas enseñanzas, una de ella es saber que este bárbaro vehículo no es para que lo conduzca cualquiera, y menos si se trata de una pista tan desafiante como la de la cola del dragón.
Redacción: Anith Judith Suárez Gutiérrez