LA ESCASEZ DE MICROCHIPS Y SEMICONDUCTORES ES LO QUE MÁS HA AFECTADO A LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ.

En primer lugar hay que especificar la importancia que tienen estos chips, cuyo propósito dentro del vehículo es lograr dar una funcionabilidad al sistema de infoentretenimiento, a los frenos ABS, los sensores, los tableros, el control de estabilidad y de tracción entre otras partes.
Teniendo muy en claro para qué sirve este pequeño elemento se puede dar paso a explicar la necesidad que genera el no contar de repente con ello.
¿Qué fue lo que pasó?
Tan pronto llega la pandemia, las compañías de automóviles mitigan su producción y comercialización de los modelos, con el fin de acatar las normas instauradas y por supuesto por la baja demanda de las ventas.

Por este motivo, dichas marcas reducen la solicitud de los microchips a las empresas proveedoras y estas, claramente buscar abastecer a nuevos sectores con el objetivo de seguir comercializando con normalidad.
El nuevo mercado al que se dirigieron fue el de los electrodomésticos, teléfonos móviles, gadgets tecnológicos y computadores, dejando a un lado el sector automotriz y dedicándose de lleno a las empresas que más requerían ahora de su producto.
Luego de reducir en gran parte los contagios generados por el Covid, sube casi de manera inmediata la demanda nuevamente de los vehículos, por lo que las firmas vuelven a solicitar los chips a las empresas proveedoras.

Sin embargo, para el momento ya no tenían la posibilidad de atender tan rápido a la industria automotriz (como antes lo hacían), puesto que ya estaban centrando la mayoría de su producción a la electrónica de consumo.
Seguido a esto, se le suma el bloqueo del Canal de Suez por el buque Ever Given, la falta de materias primas y el infortunio ocurrido con una de las compañías más importantes fabricadoras de los semiconductores ubicada en Japón la cual presentó un incendio.
Veamos algunas de las firmas afectadas.
Ford: cinco de sus plantas en estados unidos debió cerrar este fabricante de vehículos estadounidense.

Honda: es otra de las víctimas, pues tuvo que finalizar sus actividades cerrando cuatro plantas en América del Norte, dos de ellas ubicadas específicamente en Canadá.
Nissan: se vio en la obligación de cerrar tres de sus plantas ubicadas en México, donde actualmente se produce el Versa, el March y la Nissan Kicks, esto aproximadamente hace unos días atrás.
Además, el cierre temporal de cuatro plantas en Japón, también ha sido anunciado por la nipona.
Stellantis: también tuvo que cerrar la fábrica donde se produce la Jeep Compass (Toluca).

Jaguar Land Rover: la compañía británica revela que prácticamente lleva un año de retraso en sus ejemplares híbridos y que además ha tenido que pasar la fabricación del Jaguar Land Rover.
Toyota: dos de sus plantas ubicadas en Japóntambién tuvieron que cerrardurante una semana.
General Motors: es también parte de las compañías que tuvieron que suspender sus actividadesen especial la del Chevrolet Camaro hasta mayo (en primer lugar), pero debido a la situación se vio obligada a alargar un poco más esa fecha. Anunciando a su vez en el quinto mes del año, que también se vería retrasada la producción de la camioneta Equinox, su segundo modelo con más unidades vendidas.

Peugeot: según esta compañía los tableros de instrumentos analógicos volverán a equipar sus novedosos modelos, pues manifiestan que preferirían esto, a pausar por completo la producción de sus ejemplares, en este caso se refieren en gran medida al 308, el más comercializado de la marca.
Finalmente se observa que son muchas las firmas víctimas de la situación y por lo visto se cree que no será sino hasta el 2022 el año en que vuelva todo a la normalidad, pues las soluciones antes de la fecha son pocas y no muy confiables.

Redacción: Inyi Siomara Pérez Chacón.