NUEVAS NORMATIVAS EN INGLATERRA PARA ATENDER EFECTIVAMENTE AL FUTURO ELECTRIFICADO.

Debido ese nombrado futuro que se acerca cada vez más, distintos gobiernos han estado organizando proyectos para lograr recibirlo de la mejor manera y que nada sea improvisado.
Por esto es que específicamente en Inglaterra por su plan rápido de lograr dan fin a los vehículos alimentados por combustibles fósiles para dentro de 9 años aproximadamente (2030) se organizan estrategias para llevar todo de la mejor manera.
Dentro de esas ideas se encuentra la de poder incrementar considerablemente los puntos de carga, pues en la actualidad se instalan 500 puntos por mes, una baja cifra teniendo en cuenta que lo estipulado son 700 por día, eso según los conocedores y responsables del tema.
Anexo a ello hay que revelar que se cuenta con una inversión de 1.300 millones de libras que respalda las instalaciones gracias a una de las leyes instauradas por el gobierno, quien hasta la fecha ha sido anunciado por Rachel Maclean – Ministra de Transporte.
Además de lo nombrado, de manera obligatoria las oficinas que recién se construyan, incluidas las casas y por supuestos las edificaciones que reciban modificaciones o remodelaciones deberán contar con cargadores inteligentes para coches eléctricos.
Iniciando el 2023 ya se deberán contar con dichos puntos, por lo que solamente se dispone de menos de dos años (lo que queda del 2021 y el 2022 completo) para realizar esta ardua tarea que sin duda es un obligación.
Sin embargo el Gobierno británico no solo ha pensado en las instalaciones, sino en lograr que los cargadores se apaguen de manera automática para evitar apagones, debido a la alta necesidad de recargar vehículos (posiblemente al mismo tiempo).
Por lo que una de las soluciones es mejorar y reforzar la red de distribución para evitar inconvenientes (apagones), ya que dichos modelos eléctricos generarán una demanda extra de energía de unos 18 GW.
Redacción: Inyi Siomara Pérez Chacón.