SALE A SUBASTA EL ÚLTIMO SHELBY COBRA 427 SUPER SNAKE, FABRICADO EN 1966.

El último Shelby Cobra 427 Super Snake del mundo, fabricado en 1966 para el piloto estadounidense Carroll Shelby, sale a subasta de la mano de Barrett-Jackson en Scottsdale (Arizona, EE.UU.), pero viendo las cantidades que alcanzó las últimas dos veces que cambió de manos, la puja ganadora debería superar los 5 millones de dólares (más de 18 mil millones de pesos colombianos).
Pues bien, la historia de este modelo es bastante peculiar. Empezó su andadura como un 427 de competición, de los que solo se fabricaron 23 ejemplares en 1965. Sin embargo, dos años después fue modificado para convertirse en un Super Snake, un proceso que solo experimentaron dos ejemplares.

El CSX 3015 es el último de los dos Super Snake Cobra del mundo. Su ‘hermano’, el CSX 3303, también fabricado en la década de 1960, quedó destrozado en un fatal accidente, cuando su propietario perdió el control y se precipitó por un acantilado en la costa del Pacífico. Esta tragedia hizo que el CSX 3015, nuestro hoy protagonista, se revalorizara todavía más, algo que ha quedado más que claro cada vez que se ha subastado: en 2007 el ganador desembolsó 5,5 millones de dólares (más de 19 billones de pesos colombianos) y en 2015 volvió a cambiar de manos por 5,1 millones de dólares (más de 18 billones de pesos colombianos).

De esta manera, dicho auto se ganó la fama de ser un hueso duro de roer y no es para menos pues bajo su capó se esconde un propulsor V8 de 7.0 litros, capaz de arrojar más de 800 caballos sobre el asfalto gracias a la presencia de dos sobrealimentadores Twin Paxton Superchargers. Por supuesto, todo este torrente de energía iba destinado de forma exclusiva al tren trasero.
Además, su descomunal caballaje es digerido por una caja de cambios automática de tres velocidades que permite al Super Snake alcanzar los 100 km/h en unos tres segundos, mientras que su velocidad máxima estimada es superior a las 200 mph, es decir, supera nada menos que los 320 km/h. Todo ello en un conjunto que apenas pesa 1.150 kilos y que va realmente pegado al suelo, con una melodía espectacular procedente de su motor gasolina de ocho cilindros en uve.

A eso hay que sumarle que este Shelby Cobra 427 Super Snake está en un estado inmaculado y, según la casa de subastas, conserva la mayoría de sus piezas originales, entre ellas el sistema de escape, los paneles de la carrocería o el bloque motor.
Así, la subasta tendrá lugar el próximo mes de marzo entre los días 20 y 27 en Scottsdale, Arizona, y como lo dijimos, su precio puede volver a batir un récord ya que la última vez cambió de manos por más de 5 millones de dólares.

Redacción: Jineth Alejandra Sanjuán Rincón