SE REFIRMA LA IDEA DE FINALIZAR LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE LOS VEHÍCULOS A GASOLINA Y DIESEL.

Específicamente para el mercado europeo, aumentan las ganas de contribuir con los objetivos medio ambientales, es por ello que para 2035 todos los coches deberán ser o eléctricos o de hidrógeno.
Lograr para 2030 que en un 65 % se disminuyan las emisiones y cinco años después (para 2035) que sean cero, es lo que pretende la UE – Unión Europea a través de la Comisión Europea, todo esto apuntando al futuro de los eléctricos.
Se dice que posiblemente los fabricantes de vehículos deberán ir reduciendo rápidamente la producción de modelos a gasolina, pues si no cumplen con los objetivos tendrán diversas multas, por lo que no se está imponiendo ni obligando, pero el no hacerlo traerá consecuencias que sin duda alguna harán recapacitar a quienes no han avanzado en este futuro.
Esta situación viene acompañada de una unas normas dirigidas a los gobiernos, pues deberán incrementar el número de puntos de recarga para los nuevos coches, para así satisfacer la nueva demanda.
Complementando lo anterior, uno de los requerimientos es que con una distancia de máximo de 150 km deberán estar ubicados los puntos de recarga de hidrógeno, mientras que los de recarga eléctrica posicionados en las vías más importantes, tendrán un intervalo de 60 km de uno a otro.
Se debe señalar que la ley de energías renovables traerá nuevos objetivos y metas para el uso de combustibles sostenibles. Así mismo una de esas propuestas se estará presentando el 14 de julio del presente año.
Finalmente, es válido concluir que el mercado europeo no solo es el que dirige sus planes hacia un portafolio de vehículos verdes, sino que además el resto de partes el mundo poco a poco se van uniendo, la única diferencia es que van a ritmos diferentes, pero todos al fin y al cabo con proyección de una movilidad completamente sostenible.
Redacción: Inyi Siomara Pérez Chacón.