UN POSIBLE SOFTWARE FALLIDO DE LA COMPAÑÍA TESLA.

Dos de sus ejemplares, el Model S y Model X, se han visto considerablemente afectados al realizar una actualización de software errónea de 2019.
Se dice que este problema se ve reflejado en la reducción de kilómetros y presupuesto de velocidad de carga, aspectos que han llevado a varios de los clientes con estos modelos a denunciar al fabricante.

¿Qué piden los afectados?
136.000 coronas (monada del país) equivalentes a 13.320 euros sería la elevada cifra que tendría que pagar la compañía estadounidense a cada uno de los propietarios de esos coches con la irregularidad.
Lo anterior representa una amenaza de gran tamaño para Tesla, puesto que no solo es una persona quien hizo el reclamo, sino aproximadamente 30, si tenemos en cuenta solo el país noruego.

No obstante se dice que la cifra exacta de coches con tal problema (en Noruega) sobrepasa los 10.000 ejemplares, un número preocupante si todos se quejan ante el tribunal y más si las personas de otros lugares con los mismos modelos lo hacen también.
¿Cuál es el inconveniente?
2019.16.1 y 2019.16.2. Son las versiones erróneas del software que como ya se mencionó perturbó en gran parte el kilometraje y la reducción de la velocidad de carga de los vehículos.

«Mi Model S de 2014 tenía una autonomía de 400 kilómetros. Tras la actualización, el alcance bajó a 350 kilómetros, es decir, un 11% menos en cinco semanas» fueron la palabras textuales de uno de los afectados llamado David Rasmussen, quien realizó su respetiva denuncia.
Para aquel entonces la firma estadounidense aseguró que lo más importante era lograr alargar y salvaguardar la vida útil de la batería, añadiendo además que la pérdida de autonomía solo se vería reflejada en una muy reducida cantidad de vehículos.
Sin embargo, dadas las cifra es claro darse cuenta que los coches involucrados en tal problema no son pocos, pues por el contrario es un alarmante número que si la compañía no busca solución, el presupuesto a devolver es grande.

Redacción: Inyi Siomara Pérez Chacón.